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CULTURA, BELLAS ARTES Y PREMIOS

La cultura, de fiesta y oro

La duquesa de Alba, Juan Gatti, Tricicle, Isabel Muñoz, Cristina Rota, Luis Francisco Esplá, Kiko Veneno, Ángel Pavlosvsky, Joaquín Cortés y Radio 3, entre los galardonados con las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes

ROSANA TORRES - Jerez - 03/11/2010

Fue un acto festivo. Además, el haber dejado la responsabilidad de hablar en nombre de los premiados a Paco Mir, de Tricicle, lo convirtió en un acto despojado de protocolo y teñido de humor y risas. La tradicional entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes, que por segunda vez presiden los Príncipes de Asturias, se ha celebrado en el Museo de las Atalayas (Museo de los Relojes y del Vino) de Jerez de la Frontera (Cádiz), antigua residencia de la familia Ruiz Mateos.

La primera de los 25 galardonados en entrar al acto fue la duquesa de Alba, del brazo de su hija Eugenia, la duquesa de Montoro. Tras ella los demás, a excepción de Julio Iglesias, que estuvo representado por su hija Chabeli; la bailarina Ana Laguna, que bailaba hoy con Barihsnikov "en algún lugar del mundo"; así como la escritora María Elena Walsh y la actriz Rosa María Sardá.

El resto estuvieron todos, y esperándoles en la calle masas de curiosos, algunos con pancartas que decían: "Belén Esteban no es la princesa del pueblo, la princesa del pueblo eres tú, Letizia".

Ha sido el Ministerio de Cultura, a propuesta de la ministra Ángeles González-Sinde, también presente en el acto, el que propuso en febrero pasado al Consejo de Ministros las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2009, galardón anual a las figuras o entidades más destacadas por sus servicios de fomento y difusión del arte, la cultura y el patrimonio artístico.

Tras las palabras de la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, y la entrega de galardones, intervino en el acto Paco Mir, escoltado por los otros dos escuderos de este popular grupo de teatro, Joan Gracia y Carles Sans. Aprovecharon para señalar la sensación de sorpresa por el premio concedido: "Unos porque no se lo esperaban y otros porque hacía tanto tiempo que lo esperaban que, francamente, ya no lo esperaban". Fueron las primeras risas. Y añadió Mir: "Todo el mundo se alegró menos nosotros, porque como a los humoristas sólo se les conceden premios póstumos, nada más conocer la noticia nos hicimos un chequeo, por si el Ministerio sabía algo de nosotros que nosotros no sabíamos", dijo el actor.

A continuación, Mir soltó una diatriba, muy estudiada desde que descubrieron que la ceremonia estaba muy relacionada con el número tres, y acabó proponiendo un espectáculo en el que, con el patrocinio de la Duquesa de Alba, todos trabajarían en él: Cristina Rota como directora, imágenes de Isabel Muñoz y Juan Gatti, trucos escénicos de Reyes Abades, audiovisuales de Eugenia Balcells, dirección musical de Kiko Veneno, con unas canciones cantadas por Julio Iglesias y Rafael Castejón, y bailando Ana Laguna y Joaquín Cortés. Pavlosvsky, como es artista multidisciplinar, podía hacer lo que quisiera, no así Castañer que debía encargarse del calzado, Andrea D'odorico de la escenografía, basada en unos bocetos de El Hortelano, Roman Gubern un documental, un gran programa de mano editado por Beatriz de Moura y José Manuel Gómez, con un libreto de Pura Campos, Roser Capdevilla y María Elena Walsh, Radio 3 ocupándose de la promoción y Luis Francisco Esplá lidiando "con esos terribles monstruos llamados administraciones".

Tras la intervención de la ministra, en la que con humor responsabilizó a los premiados del producto interior bruto de felicidad del país, intervino Felipe de Borbón, que parafraseó a Mario Vargas Llosa para coincidir con él en que "el mundo del arte es el mundo de la perfección, el mundo de la belleza. El arte puede nacer y desarrollarse en un contexto nacional concreto, pero trasciende de modo natural orígenes y fronteras", señaló.

Las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes fueron creadas mediante decreto en diciembre de 1969. El acto de entrega siempre tuvo lugar en el Museo del Prado hasta 1992, año en que se decidió descentralizar la ceremonia y realizarla en las diferentes comunidades autónomas.

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